Escribo esto antes de que se me vaya completamente el
saborcito de las vacaciones de verano. En la vorágine del día a día, yo de
vuelta al trabajo y mi hija de regreso en su colegio, es fácil sentir que el
descanso y el placer quedaron atrás. Pero lo recupero esta noche para contarles
que la verdad es que salir de viaje con mi hija de 5 años es un verdadero placer.
!Todo listo para viajar¡ Foto: Mariusa Reyes |
Nuestro destino final eran las playas de Huatulco y sus
alrededores. Paramos en Oaxaca unos días para conocer esa fascinante parte de
México y descansar un poco antes de seguir a Huatulco. Al llegar a Oaxaca
todos, incluída por supuesto mi pequeña, estábamos exhaustos. Durante la cena comentamos
lo valiente y tranquila que se había portado durante todo el viaje. Desde allí
supimos que sería una buena viajera.
Este verano fuimos a Collioure (en Francia) yo manejando por
primera vez mi carro, solas mi niña y yo. Desde Barcelona es un trayecto que
toma unas tres horas y de nuevo tengo que decir que Lucía no sólo se portó
super bien, sino que disfrutó del paisaje, cantamos y hablamos- algo que a las
dos nos encanta hacer- y hasta durmió plácidamente una buena parte del camino.
Como a mí me encanta viajar, cosa que he hecho desde que era
muy joven, me fascina esto de tener una hija tan aventurera, adaptable, curiosa
y flexible. En muchos aspectos - y éste es uno de ellos- me recuerda a mi mamá,
que siempre fue una excelente compañera de viaje. Así que sueño con llevar a mi
hija a conocer mundo, segura de que lo va a disfrutar plenamente.
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