lunes, 5 de agosto de 2013

Un verano de camping

El verano está de nuevo con nosotros, en pleno apogeo. En el lugar donde vivo en España las temperaturas no han bajado de 30 grados centígrados en los últimos días. Hace calor, mucho calor.

Me gusta el sol, la playa, el mar, la arena…, pero me pasa que llega un momento que me gustaría escaparme a la montaña o a la campiña, a un lugar un poco más fresquito.

Por eso este año, una parte de nuestras vacaciones las pasaremos en una hermosa zona de Cataluña, en La Garrotxa, en la provincia de Girona.

Y esta vez haré algo que si acaso he hecho una sola vez en mi vida:  me voy de camping con mi hija a vivir la aventura de dormir en una tienda de campaña, de disfrutar de la naturaleza, de hacer lo que nos apetezca, de mecernos en una hamaca, leer a la luz de una linterna y cenar mirando las estrellas.

Justo ahora estoy preparándolo todo, tengo una lista detallada de lo que necesito llevar para hacer que esta aventura sea lo más divertida posible. Ya tengo la tienda, los sacos de dormir, la cocinita portátil, la mesita para comer, las colchonetas, una linterna, la lámpara…y paro de contar, porque la de artefactos que llevo es impresionante.  

Creo haber navegado por internet lo suficiente buscando tips y consejos de expertos en esto del camping, como para sentirme más o menos confiada en que todo saldrá bien, aunque estoy clarísima que solo lo sabré cuando estemos allí y vivamos la experiencia!

Mi hija me pregunta todos los días cuándo nos vamos. La verdad es que yo estoy tan ilusionada como ella. Ya contaré cómo va todo.