viernes, 21 de septiembre de 2012

Viajar con mi hija


Escribo esto antes de que se me vaya completamente el saborcito de las vacaciones de verano. En la vorágine del día a día, yo de vuelta al trabajo y mi hija de regreso en su colegio, es fácil sentir que el descanso y el placer quedaron atrás. Pero lo recupero esta noche para contarles que la verdad es que salir de viaje con mi hija de 5 años es un verdadero placer.

!Todo listo para viajar¡ Foto: Mariusa Reyes
Mi pequeña es toda una aventurera y disfruta de los paseos, especialmente cuando vamos en el carro (el coche como dicen aquí en España). Desde muy pequeña ha viajado. Cuando apenas tenía dos meses y medio la llevamos en su primer viaje, que dicho sea de paso, fue maratónico.  Con mi hermana y mi cuñado viajamos desde el DF hasta Oaxaca, en el sur de México, en un carro alquilado y por un camino hermoso, de carreteras sinuosas y estrechas que nos llevó un poco más de seis horas.

Nuestro destino final eran las playas de Huatulco y sus alrededores. Paramos en Oaxaca unos días para conocer esa fascinante parte de México y descansar un poco antes de seguir a Huatulco. Al llegar a Oaxaca todos, incluída por supuesto mi pequeña, estábamos exhaustos. Durante la cena comentamos lo valiente y tranquila que se había portado durante todo el viaje. Desde allí supimos que sería una buena viajera.

Este verano fuimos a Collioure (en Francia) yo manejando por primera vez mi carro, solas mi niña y yo. Desde Barcelona es un trayecto que toma unas tres horas y de nuevo tengo que decir que Lucía no sólo se portó super bien, sino que disfrutó del paisaje, cantamos y hablamos- algo que a las dos nos encanta hacer- y hasta durmió plácidamente una buena parte del camino.

Como a mí me encanta viajar, cosa que he hecho desde que era muy joven, me fascina esto de tener una hija tan aventurera, adaptable, curiosa y flexible. En muchos aspectos - y éste es uno de ellos- me recuerda a mi mamá, que siempre fue una excelente compañera de viaje. Así que sueño con llevar a mi hija a conocer mundo, segura de que lo va a disfrutar plenamente.

 

 

viernes, 6 de abril de 2012

"Mamá, mira lo grande que estoy"

Mi hija está creciendo!  No que yo no supiera que iba a crecer (es la la ley de la vida…),  sólo que me toma un poco por sorpresa lo rápido y acelerado que es todo este proceso de ver madurar a los hijos.

Mi pequeña – que aún es pequeña, tierna e ingenua -, tiene apenas cuatro años y medio. De la noche a la mañana en estas vacaciones de Semana Santa parece haber crecido a pasos gigantescos. Ya es consciente del encanto y la fascinación que genera lo bella que es (y no debería decirlo yo que soy su madre, pero es la pura verdad, es bella!) de sus maneras tan dulces y cordiales, y esa simpatía que desborda donde quiera que va.

Hace apenas unos meses, la vestía yo cada mañana. Ahora quiere vestirse sola y decide qué ropa ponerse. Y yo la dejo, no me queda otra, está creciendo y haciéndose independiente. Quiere hacerlo todo ella sola, aunque todavía quiere a mamá cerca, en caso de que necesite la ayuda maternal.

Habla sin parar, opina sobre cualquier cosa, todo lo sabe. Escucha con atención lo que se dice, no se le pasa nada, cree saberlo todo.  Está creciendo sí, pero al mismo tiempo todavía sigue siendo tan vulnerable y dependiente como cuando era una bebé.